viernes, 25 de abril de 2014

"Los Ojos de la Mora"

 La hoz del Júcar es una de las dos hoces que moldean el casco histórico de Cuenca. Ahí es dónde encontramos Los Ojos de la Mora.
 
La leyenda sucedió años después de la conquista de Cuenca, pues parte del pueblo moro se quedó ocupando la ciudad bajo el dominio Cristiano
 
En uno de los barrios que pertenecía a los moros, vivía la mora más bella, la cual se enamoró de un soldado del ejército cristiano.
Su amor era secreto, se veían a escondidas por una ventana de la casa de la mora ya que cualquier contacto entre culturas estaba prohibido.
El padre de la mora, quería casar a su hija con un moro joven que había pedido su mano, pero ella se negó y lo rechazó. Por lo cual, el joven moro empezó a investigar por su cuenta porque le había rechazado y comenzó a velar por las noches.
La pareja planeó casarse para que nadie les pudiera separar por tanto buscaron a un cura para que la convirtiera al cristianismo y así una noche escapar y casarse.
La torre mangana que en aquella época antigua era el principal reloj de la ciudad les sirvió para sincronizar sus planes, acordando que al sonar el reloj, irían a buscar al cura que les uniese como matrimonio cristiano.
Cuando aquella noche empezaron a tocar las campanas, salieron en busca el uno del otro, pero el moro con el que se iba a prometer, que velaba por las noches, reunió a un grupo de moros que atacaron y mataron al joven soldado. La mora se quedó esperando en la hoz, y nunca pudieron reencontrarse.
Con el tiempo la mora se enteró del porqué su enamorado cristiano no acudió a la cita e intentó suicidarse, para estar junto al soldado en el cielo. Lo impidió el cura amigo presente en la misma habitación, advirtiéndole que el suicidio estaba prohibido para los cristianos y que de esa forma no se reuniría con él en el cielo.

Dicen que la mora se murió de amor en el Cerro de la Doncella, donde quedó con el cristiano y sus ojos miran al Casco Antiguo desde el sitio donde está esperando.

También se dice que después de convertirse al cristianismo, como no podía volver con su familia ni estar con su amado, se fue al convento que está en la calle San Pedro y allí permaneció hasta el fin de su vida.
  
 

*La escuela de artes y oficios de Cuenca, decora "Los Ojos de la Mora" cada año de un color.




8 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un lugar muy bonito, y ahora con la leyenda se entiende que significan los ojos pero...
¿Dónde está la mano de la mora?

Unknown dijo...

Aquí, en Cuenca donde estoy pasando unos días, cada uno cuenta una cosa y no hablo de la ciudadanía, sin guías locales...

nicolás mateo sahuquillo dijo...

Nunca tuvo ojos pintados, siempre fueron dos oquedades, ese efecto es de los 70 aproximdMENTE.

Lourdes dijo...

Esas oquedades estaban muy bien sin los "efectos especiales".
El patrimonio (natural, arquitectónico, escultural, etc) no nos pertenece, y por tanto no debemos modificarlo y menos por una leyenda.

Cuenca42 dijo...

Para mí y soy conquense de pro,eso es una leyenda de hace muy pocos años,esos ojos los pinto alguien inspirado o mal aspirado(bellas artes)hace no más de 15 años,y desde entonces los ojos de la mora,creo q eso es todo,si no estoy mal informado no hay más,si alguien tiene más q aportar.....es soloi opinión un abrazo,viva cuenca

Unknown dijo...

Me gustaban más como eran antes

Carla dijo...

A mi sinceramente e gusta esta leyenda ,pero has cambiado mucho la historia original que me han contado miles de personas .

Además es algo natural y no tienen que estar modificandolo cada 2 por 3 ,que si una lágrima ,que si los ojos azules o si no verdes y menos por una leyenda,

Pero muy buentrabajo .TE FELICITO.

Anónimo dijo...

Soy de Cuenca y estoy totalmente de acuerdo. Porque transformar algo que siempre ha estado al natural? No aporta nada y sin pintar puede evocar igualmente a la leyenda

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